De Nterrón
Buenos Aires (Argentina), 16 de febrero de 1898
Señor don Emilio Zola
Eminente Señor:
La juventud liberal de la República Argentina, afiliada a la Franc-Masonería, me ha encomendado la gratísima misión de hacer llegar hasta vos sus más sinceras felicitaciones por vuestra noble actitud al asumir con justicia y derecho la representación de la Verdad torpemente ultrajada en el caso del capitán Dreyfus.
Espera confiada que el sol volverá a resplandecer después de breves instantes de ocultación detrás de espesas nubes preñadas de odios sobre todos los cuales os habéis levantado altivo, desafiando las diatribas y los insultos más soeces.
Aceptad esta humilde pero no por eso menos apreciable palabra de aliento y conceded la inclusión del nombre que suscribe esta carta en la lista de vuestros admiradores.