De De Gálvez

                                                               Roma, 30 de enero de 189[9]1

Au grand homme! Au grand et généreux Français, salut!

           de Gálvez

athée espagnol qui se trouve à peu près dans la situation de votre abbé de Rome2entre les mains des membres du Sacré Collège et Sacré Palais qui ont tous l’espérance de le rendre croyant.

Ce qu’il pense à nous dans ses courses à travers le Vatican!!

Ce qu’on nous déteste là-bas!!

Si ce qu’on dit est vrai; si de cette passionnante affaire Dreyfus3 vous devez un jour en faire un livre pourquoi pas ne pas chercher à combattre dans ce livre avec votre plume merveilleuse, le ridicule préjugé, en somme; cette haine absurde du Juif?

Qu’ont-ils fait en fin de compte? Quelle raison a cette haine séculaire? Avoir crucifié Jésus? Mais peut-on voir en Jésus autre chose qu’un mythe? A-t-il jamais existé? Les historiens Juifs Flavius Joseph, Milon, etc., etc. ne font pas mention de lui…

Ô cher maître admiré vous ferez oeuvre sainte en leur démolissant leur Jésus hypothétique.

Soyez notre chef vénéré le chef de cette saine religion de non-croyances qui donne tant de vigueur et forces à l’âme.

Un admirateur

Si je puis vous être utile à quelque chose comptez sur moi.

Colección: I.T.E.M.-C.N.R.S. Centre d’études sur Zola et le Naturalisme.

1. Pensamos que puede tratarse del escritor Pedro Luis de Gálvez y López, autor de numerosos artículos periodísticos, una decena de obras de teatro y otras de narrativa, como La Cochambrosa. Novela (Cádiz, 1906), En la cárcel. Diario de un preso político (Cádiz, 1906), Existencias atormentadas. Las aventuras del Arte. Novela (Madrid, 1908), El Sable. Arte y modo de sablear (Barcelona, 1925) y Juan Jacobo Rousseau (Madrid, 1930).

2. Zola, que con Paris acabó su trilogía Les Trois Villes, había comenzado el 4 de agosto de 1898 la redacción de Fécondité. (Ver Becker, C., Émile Zola, París, Hachette, 1993). Esta novela, la primera de la serie Les Quatre Évangiles (Fécondité, Travail, Vérite, Justice, esta última inacabada), apareció en L’Aurore entre el 15 de mayo y el 4 de octubre de 1899. El 28 de octubre lo haría en volumen. En España, Fecundidad fue traducida por Agustín de Carreau para la Editorial Maucci de Barcelona en este mismo año.

En 1899 también volvieron a editarse obras del novelista francés, como Los Misterios de Marsella (traducida anteriormente en 1888 por F. de Madrazo y Álvarez Veriña para El Cosmos Editorial) en dos ediciones distintas: versión de E. Froisi, Barcelona, Maucci, 1899 y otra de Enrique Garona, Barcelona, Tipografía Moderna, 1899.

La Bestia humana, que conoció una primera versión de Carlos Docteur para La España Editorial (Madrid) en 1890, vio una segunda edición en 1897 y una tercera en 1899.

Historia de un crimen es una adaptación teatral de Teresa Raquin debida a Hermenegildo Giner de los Ríos, y fue representada en el Liceo Capellanes el 23 de octubre de 1881. Según La Época de 15 de mayo de 1883, la representación fue retomada con poco éxito en el Teatro de la Comedia. 1899 fue el momento para otra edición de esta obra teatral, traducida y adaptada en esta ocasión por Luis Ruiz Contreras. (Ver Luis S. Granjel, Maestros y amigos de la Generación del Noventa y ocho, Salamanca, 1981).

3. Este mismo 30 de enero se presenta en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que atribuye al Tribunal Supremo todo el poder de decisión sobre todo la cuestión de la revisión. El 10 de febrero es votado dicho proyecto. El 16 de febrero muere Félix Faure y es elegido Émile Loubet como nuevo presidente de la República. El 1 de marzo es promulgada la ley de la revisión. En el Tribunal Supremo se producen entre el 24 y el 29 de abril una serie de comparecencias que culminan con la decisión del 3 de junio de anular el juicio de 1894, que había llevado a Dreyfus al encarcelamiento. Se dicta su comparecencia ante un nuevo consejo de guerra.

Entre febrero y mayo Zola está en Norwood, donde recibe las visitas de Jaurès, de Labori y de Clemenceau, de Jeanne, de los niños y de su esposa. El 5 de junio Zola vuelve a Francia, y ese mismo día recibe la sentencia fechada el 18 de julio de 1898.