De Alisio Juan García

                                                                Madrid, 20 de mayo de 18981

Sr. D. Emilio Zola

Distinguido Sr. de mi más alta consideración:

La Juventud Uruguaya de Montevideo me ha encomendado la para mí honrosa misión de hacer llegar a sus manos el adjunto mensaje como testimonio que le ofrecen de la cordial admiración y sincero afecto que le inspiran el que, como V., ha sabido defender las leyes del moderno derecho2, y de homenaje al insigne novelista.

Ya que por razones que sería prolijo enumerar y por motivos ajenos a mi voluntad, me es imposible depositar personalmente en mano de V. ese documento, me apresuro a remitírselo, rogándole me haga el obsequio de manifestarme si lo ha recibido, para comunicarlo a mis compatriotas.

Con la más alta consideración le envía el testimonio de su admiración y repito de su muy afmo. S.S.

Q.B.S.M

Colección: I.T.E.M.-C.N.R.S. Centre d’études sur Zola et le Naturalisme.

1. Dirección: «s/c Calle Marquez de Urquijo, nº 32-1-Derecha».

2. El 2 de abril el Tribunal Supremo, ante quien Zola había recurrido, anuló la decisión de la Audiencia alegando que era el Consejo de Guerra, y no el ministro de la Guerra, el que debía emplazar. El procurador general, Manan, defendió entonces la revisión del caso contra Zola, lo que creó una gran tensión en la cámara y en la prensa nacionalista que no se esperaba esta postura del poder judicial. Así pues, el 8 de abril el Consejo de Guerra decidió emprender acciones contra Zola, expresando además su deseo de que el autor fuera excluido de la Legión de Honor. El 10 de ese mismo mes, el novelista fue asaltado por un grupo de soldados que le apedrearon. El 11 recibió un nuevo llamamiento ante el Consejo de Guerra con motivo de varios renglones incluidos en el «J’accuse» (las mismas frases que en el procesamiento anterior, evitando de este modo que se repitiera el juicio de Zola, el de Dreyfus y el de Esterhazy). El 14 Zola publicó «Une nouvelle ignominie», en L’Aurore, como protesta por este nuevo auto de comparecencia. En él diría: «Tres líneas es mucho todavía. Incluso diré que es demasiado».

El 23 de mayo se abre un segundo proceso contra el novelista ante la Audiencia de Seine-et-Oise (el caso fue enviado a estos tribunales de Versalles con el pretexto de mantener el orden público. Este mismo día Labori argumentó la incompetencia de esa jurisdicción y presentó recurso ante el Supremo. La vista fue aplazada hasta el 18 de julio. A la vez, los días 23 y 25 aparecieron unos artículos en Le petit Journal, donde Judet daba una biografía difamatoria de François Zola, padre del novelista. El 28 el dolido escritor responde en L’Aurore con «Mon Père» y presenta una querella por difamación.