De Emilio de Arroyo

                                                              Madrid, 10 de febrero de 18981

Insigne tocayo, gloria de Francia, y eminencia del presente siglo: salud, libertad y justicia.

Ni fui judío, ni soy católico (–aunque me bautizaron–), ni profeso religión positiva ninguna. Solo sí, tengo admiración, respeto, fraternal cariño e inmensa veneración por y para quienes, cual Vd. con sus escritos, con su palabra y con sus hechos defienden el Progreso de la Humanidad y se sacrifican por beneficiar a ésta.

Considerando a V. así, y queriéndole más hoy que padece por tan grandiosas causas, tengo el honor de felicitaros cordialmente, y rogaros dispongáis incondicionalmente de mi humilde personalidad y de mis modestos interés y significación si para algo pueden seros útiles.

Espera sus órdenes, este que se ofrece muy suyo atto. afmo. Admirador y S.S.Q.L.B.Ss.Ms.2

Colección: I.T.E.M.-C.N.R.S. Centre d’études sur Zola et le Naturalisme.

1. El papel timbrado utilizado presenta en letras grandes «Emilio de Arroyo y Comp.ª». Perpendicular a este frontispicio: «Norte, centro y Sud América. Banca, Bolsa, Descuentos, Rentas, Pensiones, Representaciones, Consignaciones, Comisiones, Tránsitos, etc. etc.» Bajo la rúbrica: «(Escritor público)», «(Gutenberg\)» y la dirección, «s/c. Palma, 45».

En un lateral del folio y con letras de imprenta: «Adresse: Telegr. D’Arroyo.- Madrid».

2. La misiva va acompañada de una tarjeta de saludos: «Norte, Centro y Sud América. Emilio de Arroyo y Cª en Madrid repiten a V el ofrecimiento de su casa, representación y buenos servicios, al reiterarle sus saludos, quedando en espera de sus nuevas y siempre gratas órdenes». En el anverso presenta el siguiente mensaje a mano: «Cuanto soy y cuanto pudiera valer, lo pone a vuestro servicio».