Pedro G. Fernández Fanjul
Madrid, 20 de enero de 18981
Sr. D. Emilio Zola
Señor: Enamorado fervoroso de la justicia, mi corazón rinde culto a los hombres fuertes que todo lo sacrifican por defenderla.
Yo os veo luchar, solo, contra las muchedumbres fanáticas que irritadas os escarnecen; yo os veo luchar denodadamente en favor de un pobre prisionero a quien creéis víctima de un error de la humana justicia. Yo os contemplo lanzando palabras de paz y de misericordia entre las multitudes que, al encender de nuevo las luchas de raza y de religión atropellan los fueros de la humanidad redimida por Cristo y sellada por Él con ósculo de paz; y al veros tan solo y tan esforzado, os admiro, sin pararme a pensar si padece error vuestro entendimiento, pues con harta claridad percibo que tenéis sano el corazón.
Triste cosa es, en verdad, sufrir injustamente el odio de un pueblo a quien se ama; pero es más triste todavía renegar, por adularle, de la justicia en que se cree.
Defendéis, Señor, una causa humana; y si por defenderla incurrís en el desamor de algunos compatriotas ofuscados, el mundo entero os acoge para alentaros en vuestra empresa generosa.2
Si la humilde simpatía de un hijo de esta tierra española3, tan hidalga como mal comprendida, puede serviros de lenitivo y confortaros en estos días de prueba, recibid, señor, la que con toda sinceridad os ofrece vuestro admirador que os besa la mano.
Colección: I.T.E.M.-C.N.R.S. Centre d’études sur Zola et le Naturalisme.
1. Membrete: «Abogado. Arco de Sta. María, 41 cuadpdo. pral. Madrid».
2. El 20 de enero Zola recibió una citación judidial.
En un manifiesto los socialistas invitan al proletariado a no interesarse por el caso. Ni el ejército ni el gobierno querían ser comprometidos por Zola. Para evitar que el juicio contra éste condujera a la revisión del caso Dreyfus, se eligieron sólo unas frases de su artículo (las referentes a que la sentencia de inocencia de Esterhazy vino de arriba).
3. El 19 de enero apareció en el Heraldo de Madrid un artículo de Luis Bonafoux, «Zola carnavalesco». Y ese mismo día J. Burell empezó a escribir «Solo. Zola en el banquillo». Así mismo, en El Imparcial, Arzubialde cubrió la información «Zola en los tribunales» durante el mes de enero, febrero, abril, mayo, julio y septiembre de 1898. El 20 de enero, J. Riquelme escribe, en El Progreso, «Sombras». En este mismo periódico y el mismo día Mariano de Cavia publica «Habla un judío español».