De Emiliano F. de la Puente
La Plata (Argentina), 7 de febrero de 1898
Al eminente literato Señor Emilio Zola:
Soy un alma joven; pero llena de entusiasmo por todo lo grande, bello, sublime.
Por eso es que saludo a la inteligencia más notable que existe en el universo.
Me inclino con respeto ante esa gran cabeza, admiración del siglo, luz que resplandece a través de las distancias, obra perfecta de la naturaleza, espíritu justo, recto y abnegado.
Vd. la gran figura universal, es el faro por donde la humanidad debe guiarse.
Todo el mundo está pendiente de la cuestión Dreyfus.
Felicito a Vd. por su actitud en ese asunto.
¿Será posible que los estudiantes de Francia estén en tan grave error?
Saluda a V. atentamente con el mayor respeto
[Calle 3 Nº977]