De Mario Ybar

Constitución (Chile), 28 de febrero de 1898

Señor Emilio Zola

Señor:

A vuestro talento y mérito indiscutibles unís el amor a la justicia.

Os habéis puesto al servicio de una noble y santa causa poniéndoos de parte del infeliz e inocente Dreyfus.

Yo antes os admiraba; ahora os admiro y os bendigo. Pero no os compadezco, aun cuando en recompensa de tanta abnegación y valor heroico ha caído sobre vos una condena; debiera sí envidiaros, ya que ella cincela vuestra estatua y os hace inmortal.

Si, alguna vez queréis venir a Chile, contad señor con mi modesto hogar. Os aseguro que es el hogar de un hombre bueno, que os agradecerá lo contéis en el número de vuestros servidores.

[Mario Ybar – Constitución]